The Rosebuds
No sé por qué el otro día alguien me planteó el concepto de "para toda la vida" y me pareció algo irrisorio, un concepto totalmente pasado de moda e imposible de cumplir. Parece caduco pensar en tener a alguien al lado para siempre, y es que creer en el amor ya no es cool. Lo que ahora está en boga es la libertad y el libertinaje, es el vive ahora a tope para ti y pensando en ti porqué no sabes qué pasará mañana. ¿Sexo, drogas y rock&roll? Y yo estoy convencida de la falsedad del "para toda la vida", pero aún así hay historias que te tocan el lado más romántico y canciones que te hacen pensar en que quizás haya alguien con quien compartirás un rinconcito de ti para siempre.
La banda estadounidense The Rosebuds es un ejemplo de esas pequeñas cosas que consiguen evocarte pensamientos de ese estilo. El nombre, que siendo sincera diré que no sé de dónde viene, me recuerda a aquellos matrimonios yankis tradicionales, aquella imagen de película de la pareja que se casa, viven toda la vida juntos y se encuentran un día de otoño en su porche, balanceándose en su balancín y sin decirse nada... sólo escuchando sonidos y compartiendo una puesta de sol. La realidad es que Ivan Howard y Nelly Crisp forman un feliz matrimonio y su historia es curiosa.
Si tradicionalmente a la boda le sigue la luna de miel, en este caso a la boda le siguió la formación de su grupo, The Rosebuds, en 2001. Una semana después de su boda, cuando ya habían arreglado su pequeña casita que decoraron juntos, el dueño de un club de su pueblo, en Carolina del Norte, llamó a Ivan y le pidió si podían tocar esa misma noche. Poco después de nacer como matrimonio nacieron como banda.
A partir de entonces han continuado con lo suyo: el pop sencillo -que no simple- y mayúsculo. De acabado y sentimiento diverso, sus canciones pueden oscilar entre el recogimiento y el arrullo suave a media luz, la elegante y fría emocionalidad que te envuelve al capitular las feas jugadas que nos depara la vida, la urgencia rítmica y vital de clara influencia mod-beat y la alegría exultante del mejor y más exuberante (indie) pop.
Y ahora vuelven, su estilo de guitarras distorsionadas y teclados de lo más juguetones con sus clásicos vocales de chica/chico se volverán a hacer presente en su nuevo disco. Mientrastanto puedes escuchar su adelanto Hold On To This Coat.
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